La manzana de remate; Muestra!

ManiFiestación

Nos los habitantes de la manzana del Neuro y compañeros del acá y del allá
con la fuerte y firme convicción de voluntad y amor por el Arte y sus distintas manifestaciones
conscientes de que la verdad de la berenjena se come con cuchillo y tenedor
decididos a contribuir con la salud integral de los cordobeses y cordobesas
entendiendo la necesidad de construir un mundo mejor y posible para todxs
hablando, pensando y discutiendo con la plena propiedad que nos pertenece
Manifiestamos
Que Newton tenía razón con eso de la gravedad de la manzana y que de cajón se caía de maduro
Que mientas Eschoyez proyectaba pronósticos reservados, la vieja que estaba en la cueva se las jugaba por un lindo diluvión
Que “Terminal de Artistas” no sea lo mismo que “terminen con los artistas”
Que se desalojen las caretas, que mute las maldad, que los únicos perseguidos sean los sueños, que el diez a la cabeza nos ayude a pensar en la avaricia y en la pobreza, que a nadie le falte la sonrisa ni las pastillas de menta, y que la palabra sea un antídoto para el corazón y las sinrazones
Que queden asentados y acertados los errores y las luchas, y todos sus intermedios
Que en vez de glifosato llueva café en el campo, en los bosques y en los glaciares
Que el dengue no termine en piquete, ni de rutas, ni de piel, ni de ojos
Que el fuego sólo sirva para encender tus ojos
Que se repitan las miradas y los ojos. Y sobre todos los abrazos. Sobre todos los abrazos
Que pasados por tierra no quedemos hechos polvo
Que la nave de los locos no naufrague en la Cañada, y que la imaginación sea navegante de su propia imaginación
Que el último compromiso no termine en despedida de soltera
Que todos los silencios merezcan sus permisos de salida
Que corbata a las apuradas no sea un nudo en la garganta
Que nadie se pierda, que nadie se caiga. Que nadie piense en la última función de los hombres urbanos
Que las decisiones sean a cuerdas y no nos demos tanta manija
Que sí, que no
Para que el 7 de diciembre rematemos la alegría

Gabriel A. Riobó